Podría ser el título de una película, pero es que es así como ha transcurrido desde la semana pasada: rumores que provienen desde dentro de las propias negociaciones de la fase 1 del tratado de comercio entre Estados Unidos y China. Fuentes cercanas filtran noticias en lo que parece una partida de ajedrez interminable, aunque todo anunciaba que la esperada firma se bloquearía hasta el año que viene y, sin embargo, a comienzos de semana parecía que podría llegarse a sellar antes de final de año.

Las bolsas europeas siguen subiendo, pero sin hacerlo tan fuertemente como la bolsa americana, donde los índices continúan marcando récords. Los datos macro parece que alejan momentáneamente la recesión del motor económico alemán, que sigue ayudando a mantener los índices bursátiles, aunque el bono alemán (-0.36%) ha perdido 10 puntos básicos desde hace dos semanas, lejos aún de los niveles récord de -0.70% a los que llegaron verano.

Parece que Christine Lagarde, nueva presidenta del BCE, comienza su mandato de forma alentadora, presionando a los países miembros para acometer las reformas fiscales requeridas que implementarían las políticas monetarias expansivas del BCE y con el objetivo de que, por fin, hagan efecto en la economía real.

El IFO alemán, dato de confianza del consumidor alemán, mostraba signos de recuperación de fortaleza, aunque sean sólo unas décimas de cara a final de año, mientras tanto Grecia devolvía anticipadamente 2.700 millones a FMI del rescate financiero.

Marcos Harguindey

Investor Relations