Los índices bursátiles estaban en máximos la semana pasada haciendo caso omiso a las proyecciones macro y a la posible pandemia mundial y contagio global. Veníamos hablando durante el último mes de esta posibilidad. Y ese momento ha llegado.

Por lo general los índices están cayendo alrededor de 3%, afectando a todos los sectores. El coronavirus ha llegado a Europa, a Italia, ya no son casos aislados y el miedo se extiende, desde nuestro punto de vista con algo de exageración y pánico circunstancial.

Sí, es un momento delicado que puede afectar al futuro, eso seguro, pero la reacción ha sido desproporcionada. Parece que el mercado necesitaba una señal para tirar todo lo ganado por la borda. Hoy será un día para recordar y ver cuál es la fortaleza ante un posible rebote cuando vuelva la calma o cuando los bancos centrales saquen la bazuca de liquidez para volver a soportar las caídas.

El bono italiano se ha disparado 10 puntos básicos en rentabilidad, pero en cambio el español ha retrocedido 3 puntos desde el cierre del viernes. El índice de referencia alemán, 5 puntos básicos, lo que demuestra una clara huida a la seguridad libre de riesgo incluso negativa.

Lo que es evidente es que si un país como China se para prácticamente al completo durante ya más de un mes, la repercusión económica no cabe duda que ha de notarse a nivel global. Ahora ya, sí hablamos de cierre de fronteras, no solo en Asia si no en otros continentes, se contagia el histerismo y los daños colaterales pueden ser imparables como un eslabón de la cadena que se rompe.

La inquietud se centra ahora en si se impondrá la exageración, y si puede ser esta la llave que abre la puerta de la recesión que se esperaba el año pasado. Nuestra recomendación como siempre es protegerse para no dejar al azar esta posibilidad.

Equipo de Comunicación